Destacado de Phoenix, Pasante de Comunicaciones de ETM-LA
"La música ha tocado mi espíritu de tantas formas profundamente significativas, que me siento increíblemente apasionada por apoyar la misión de ETM-LA para que cada niño tenga acceso a esta experiencia esencial, poética y humana."
Por favor, cuéntanos un poco sobre ti y tu relación con ETM-LA
Mi nombre es Phoenix Martin y soy un estudiante recién graduado de la preparatoria que ha tenido el placer de trabajar con ETM-LA como becario en comunicaciones durante aproximadamente dos años. En mi tiempo libre, practico casi todas las formas de arte, lo que incluye tocar la guitarra, cantar, escritura
creativa y dibujar.
De todas estas disciplinas, la música ha sido la más constante en mi vida, siendo una forma de arte que tengo el privilegio de compartir con los demás. Mi padre fue guitarrista principal, cantante/compositor y líder de su banda de rock durante los años 90’s y 2000’s, y ha trabajado para Schecter Guitars por más de una década. Mi madre siempre me ha expuesto a nueva música y ha compartido conmigo sus propias experiencias alegres con ella, y tanto mi hermano como mi hermana tocan la guitarra y el piano, respectivamente. ¡Así que crecí rodeado de mucha música!
Siempre he sentido pasión no solo por seguir el camino del arte y la música, sino por alentar a otros a ver que tan vital son para nuestra calidad de vida. Creo con todo el corazón que el arte y la música son componentes esenciales de la experiencia humana, y en un tiempo tan incierto y dividido, los necesitamos más que nunca.
ETM-LA ha estado presente mi vida desde la primaria, cuando asistí a la escuela Theodore Roosevelt y fue ahí mismo donde recibí el programa de música de ETM-LA. Al aprender más sobre ellos, descubrí que fueron la razón por la cual tuve el privilegio de aprender a tocar el violín, el ukelele y así mismo tuve acceso a programas de banda en la escuela. Sin esas clases, creo que jamás hubiera tenido el beneficio y los medios para dedicarme a la música como lo hago hoy. Ahora que he podido regresar este gran favor colaborando con ETM-LA, puedo entender y valorar completamente el arduo trabajo y la dedicación que se necesita para brindar a niños como yo, una educación musical fundamental y de calidad.
¿Cómo ha impactado en tu vida la educación musical?
Hay muchísimo que podría decir acerca de cómo la educación musical me ha beneficiado, pero mi formación más temprana y transcendental comenzó en la primaria. Alrededor del cuarto grado fui expuesto a instrumentos como el ukelele y al recibirlo, inmediatamente fui a casa a rogar a mis padres que me compraran uno para practicar. En ese momento comencé a desarrollar mucho mi gusto musical e incluso asistí a mi primer concierto.
Tener acceso a un instrumento con el cual podía tocar las mismas canciones que tanto significaban para mí, fue el regalo más poderoso que podría haber recibido. Todos los días aprendía canciones nuevas, refinaba mis habilidades con el ukelele e incluso me inspiré para aprender a tocar un poco el piano por mi cuenta. Recuerdo vívidamente la inmensa alegría y emoción que sentía al saber que tenía clase de música ese día, y la misma satisfacción al saber que podría seguir aprendiendo y crear música al llegar a casa. De pronto, tenía toda esta seguridad en mí mismo que quería compartir, y aunque no era particularmente tímido de niño, esto me dio confianza.
Buscaba con entusiasmo cualquier oportunidad para presentarme y compartir mis nuevas habilidades: participaba en presentaciones escolares, en programas de música de banda, tocaba para mi familia, o incluso me grababa en casa tocando ukelele y piano para enviar videos a mis amigos y familiares. También en ese entonces comencé a escribir canciones, algo que sigo haciendo hoy y que eventualmente me llevó a desarrollar mi amor por la poesía.
Algunos de mis recuerdos más queridos provienen de presentarme frente a mi clase de música en la primaria. Teníamos “días de compartir” donde podíamos tocar cualquier cosa para la clase, y yo, encantado, siempre elegía interpretar canciones originales o temas de mis bandas favoritas, ¡a menudo pidiendo actuar varias veces en un solo día! Esas experiencias me dieron mucha seguridad en mi mismo, y también fue una oportunidad perfecta de autoexpresión.
Aprendí a sentirme cómodo conmigo mismo y con ser auténtico frente a los demás, y eso es esencial para cualquier niño en desarrollo. Desde pequeños, todos estamos intentando descubrir quiénes somos, y tocar e interactuar con la música es una de las mejores oportunidades que tenemos para hacerlo. Conectamos con letras, notas musicales, artistas… podemos reconocer nuestras propias fortalezas y emociones a través de la música, y no hay mejor conocimiento de sí mismo que el empoderamiento que la música nos brinda.
¿Por qué elegiste a ETM-LA para tu becario?
Cuando escuché por primera vez sobre la misión de ETM-LA de brindar educación musical de calidad en las escuelas de todo Los Ángeles, supe de inmediato que era una organización de la que quería formar parte. Tenía 16 años y nunca había tenido un trabajo formal, pero sabía que era importante para mí elegir un lugar donde el tiempo que dedicara fuera significativo y que contribuyera a un propósito más grande en el que yo creo.
Al enterarme de que ETM-LA se dedica a fomentar la música y las artes —y que incluso había impactado mi vida sin que yo lo supiera— fue evidente que era la elección correcta. Sabía que mis esfuerzos tendrían un impacto real, y que no se trataría solo de marcar tarjeta en un trabajo mecánico de 9 a 5; esta era una organización compasiva. El puesto disponible era un becario en comunicaciones, lo cual sonaba perfecto para mi conjunto de habilidades en redacción y en inteligencia emocional. Sentía que realmente podía usar mis puntos fuertes para beneficiar una causa que me importaba profundamente.
Mi primer termino como becario duró aproximadamente un semestre escolar, pero de inmediato supe que quería continuar mi experiencia con ETM-LA, y desde entonces he trabajado felizmente con ellos. No puedo enfatizar lo suficiente en que tan compasivo, amable, generoso y trabajador es este equipo. La dedicación que veo día a día no solo se extiende a la misión de brindar educación musical, sino también al compromiso personal de cada integrante en ser una buena persona. Han sido la organización más acogedora con la que he tenido el placer de trabajar, y me han traído muchísima alegría y satisfacción poder entregar mi tiempo y corazón a nuestro objetivo compartido: una educación musical de calidad para todos.
¿Qué has podido ganar de tu experiencia con ETM-LA?
Siendo ETM-LA mi primer trabajo oficial, me han brindado innumerables habilidades esenciales que llevo conmigo tanto en lo personal como en lo profesional. Por supuesto, he recibido una capacitación completa en los aspectos técnicos y administrativos en la gestión de redes sociales, la organización de archivos multimedia, el análisis de datos, etc., pero también he adquirido mucha práctica en cuanto a responsabilidad personal, compromiso y comunicación.
Durante mi adolescencia, a menudo me costaba tomar la iniciativa; normalmente trataba de trabajar y moverme en silencio. Sin embargo, mi experiencia con ETM-LA me ayudó a desarrollar la habilidad crucial de abogar por uno mismo. Siempre se me dieron oportunidades para expresarme, compartir mis ideas, inquietudes y preguntas hacia el equipo, lo que me permitió ganar confianza en mí mismo y convertirme en un mejor comunicador.
Ahora que estoy entrando a la adultez, esta es una etapa en la que la capacidad de tener voz propia es más vital que nunca. Pronto tendré que tomar propias decisiones, y dependerá de mí encontrar y aprovechar las oportunidades. Por eso, estoy realmente agradecido con ETM-LA por ayudarme a fortalecer el uso mi propia voz. Puedo decir con total seguridad que he crecido exponencialmente en cuanto a productividad, eficiencia, confianza y capacidad durante mi tiempo trabajando para ETM-LA. Me descubro a mí mismo enfrentando tareas —ya sean profesionales o personales— pensando: “Puedo hacerlo”, sin importar el reto que represente. Donde sea que me lleve el futuro, sé que llevaré conmigo estas habilidades fundamentales de autoafirmación, seguridad, responsabilidad y dedicación a donde quiera que vaya.
¿Cuál ha sido la parte más desafiante de tu experiencia como pasante hasta ahora?
El aspecto más desafiante de mi experiencia como becario ha sido acostumbrarme a estar a cargo de mí mismo. Ya había mencionado mi titubeo al tomar la iniciativa, así que al principio fue difícil tanto reconocer como aplicar la habilidad de ser responsable de mis niveles de productividad y de mi trabajo. Especialmente porque mi única experiencia “laboral” previa había sido en la escuela, donde todo está estructurado en forma de aprendizaje , me resultaba algo desconocido el hecho de que podía sugerir tareas, tomar la iniciativa o pedir más trabajo.
Sin embargo, gracias a la paciencia y la compasión de ETM-LA en ayudarme a crecer como becario, comencé a practicar en realidad el arte de la iniciativa. Pronto pude hablar con seguridad sobre nuevas ideas que tenía, comunicar de manera eficiente lo que había completado y lo que necesitaba, y familiarizarme con la comprensión de que tengo la responsabilidad y la fortaleza para realizar mi trabajo con la más alta calidad posible. Refinar esta habilidad me ha ayudado en muchas áreas de mi vida personal, y ahora me siento listo para enfrentar mucho más del mundo con esta nueva confianza en mi y sentido de responsabilidad.
¿Por qué crees en la misión de ETM-LA?
La misión de ETM-LA de brindar educación musical de calidad a la niñez, realmente toca mi corazón a un nivel fundamental. Desde sentir en carne propia los beneficios de aprender y estar expuesto a la música desde temprana edad, hasta ver lo que ha hecho para muchas otras personas —tanto a través de investigación psicológica como de mi propia experiencia personal— mi pasión por promover la música no ha hecho más que crecer a medida que he madurado y he podido involucrarme con ETM-LA.
Creo que las artes culturales son absolutamente esenciales para vivir una vida de la más alta calidad. Estoy persiguiendo una carrera en el entretenimiento como guionista precisamente por esa razón —¡y claro que pienso incluir música en cada forma posible! La música tiene un poder único para conmovernos. Hay una razón por la que ciertas notas o canciones pueden hacernos llorar o sonreír hasta mas no poder, y creo que todas las personas merecen experimentar esas sensaciones.
Especialmente en las mentes jóvenes, estar expuesto a la música desarrolla todos los aspectos del carácter. Está demostrado que la educación musical estimula el desarrollo cerebral en innumerables áreas: mejora nuestra comprensión lectora, comunicación, coordinación motriz, habilidades técnicas, improvisación, cooperación, y mucho más. Pero por supuesto, también sana el alma. La música ha sido de forma constante un medio para liberar y sentir plenamente nuestras emociones, y puedo decir con confianza que ha sido mi mayor vía de expresión emocional.
Me he acercado muchísimo a mis amistades y a mi familia a través de la música, ya sea tocando instrumentos con mis mejores amigos, asistiendo juntos a conciertos, o conectando a través de los bellos sentimientos que la música y el arte nos permiten experimentar—la música siempre ha estado ahí para mí. He encontrado un profundo consuelo toda mi vida al involucrarme con la música. Toco la guitarra cuando siento emociones intensas, y eso me ayuda a procesar lo que estoy viviendo. Es un momento para pensar y reflexionar, pero también para sentir, y me siento muy agradecido de tener una herramienta con la que puedo construir ese entorno emocional para mí mismo.
Hay tanto más que podría decir, pero la música ha tocado mi espíritu de maneras tan profundamente significativas, que me siento increíblemente apasionado por apoyar la misión de ETM-LA de brindarle a cada niño acceso a esta experiencia esencial, poética y profundamente humana.
